La basílica de la sagrada familia es una construcción religiosa única e irrepetible, alejada de cualquier ejemplo constructivo pasado, presente y futuro, fruto de la genialidad de su arquitectura espiritual. Está ensamblada piedra sobre piedra, y la elevación de sus torres es proporcional a su enigmática arquitectura. Se trata de un reto constructivo aún en obras. Es símbolo de la espiritualidad universal y de la ciudad de Barcelona, un Patrimonio Universal de la Humanidad único. Su creador fue el arquitecto Antonio Gaudí.
La arquitectura de la sagrada familia
Desde el cielo, el gran coloso de piedra domina la ciudad. En su interior, entre la esbeltez de sus pilares interminables, se recortan los haces de luz y los destellos del azul turquí, hipnotizando con su luz a la gran masa de turistas, visitantes, devotos y viajeros que admiran sus dimensiones cada día. Es una construcción viva.
A pesar de su gran altura, la sensación que se percibe es de recogimiento interior. Pronto se culminará su construcción. Será el final de un principio y la culminación de un propósito: poder ver la luz de sus torres iluminadas.
Es uno de los monumentos más visitados del mundo por su interés cultural. Su interior es luz iridiscente que transmite energía espiritual. Todo su sentir y justificación está basado en la realización de una obra que busca la perfecta luz interior como centro de la espiritualidad humana que se eleva hasta el infinito. Es Gaudí en estado puro. La religiosidad de su autor fue entendida como sublime por su inspiración.
Un propósito por cumplir, su terminación
El propósito de la actual basílica se remonta al siglo XIX. Fue el pueblo de Barcelona quien colectivamente financió los inicios de su devenir constructivo gracias a un gran esfuerzo colectivo. Es un Patrimonio Universal de la Humanidad, el símbolo visible de la ciudad condal y seña de identidad de la espiritualidad catalana.
Llevar su proceso constructivo a buen término es uno de los anhelos históricos de la ciudad. Este hito está reservado al propio arquitecto, ya que, gracias a una nueva generación de técnicos, expertos en la interpretación de un procedimiento constructivo de una enorme complejidad, se prevé que su finalización será posible en el año 2026, más cerca que nunca y con muchas posibilidades de ver la obra magna acabada en esa fecha.
Antonio Gaudí, genio de la arquitectura universal
Antonio Gaudí, creador de este templo único, fue un arquitecto catalán y visionario que desarrolló un estilo arquitectónico propio. Sus conocimientos siguen siendo objeto de estudio aún hoy día. Su estilo es denominado estilo gaudiano, el cual forma parte indisoluble de la estética de la arquitectura universal, catalana y barcelonesa.
La arquitectura de Antonio Gaudí la encontramos más allá de la basílica de la sagrada familia, repartida por toda la ciudad. Su forma de concebir la luz mediterránea fue de tal trascendencia, que sus conocimientos y métodos constructivos también son denominados como estilo estructuralista, una síntesis arquitectónica de inspiración natural, rigurosa, moderna, de líneas naturales y exuberante decoración e iluminación.
Podemos destacar sus principales obras, diseminadas a lo largo de la ciudad: Park Güell, Casa Museo de Gaudí, Casa Vicens Gaudí, Casa Batllò, La Pedrera-Casa Milà y la Cripta Gaudí.
Dónde está ubicada La Sagrada Familia
La basílica de la Sagrada Familia se sitúa muy cerca de la Avenida Diagonal, en pleno centro del Ensanche. Es una zona de la ciudad que el modernismo asimiló como una perfecta cuadrícula en el siglo XIX, para racionalizar la vida de una ciudad que crecía exponencialmente gracias a la pujante economía de su fuerte industria textil.
Cómo llegar hasta la basílica
Para llegar hasta aquí existen diversas posibilidades, si bien el modo más práctico sigue siendo el transporte público en metro, bus, taxi. La ciudad condal fue una de las primeras urbes del mundo en reconocer la movilidad sostenible de sus habitantes. Posee líneas de transporte público con vehículos eléctricos accesibles. Si el visitante viene directamente desde el aeropuerto, hay empresas de transporte ubicadas en el aeropuerto como la nuestra, Transfers en Barcelona.
Dónde comprar las entradas
Existen diversas posibilidades para visitar la basílica de manera presencial: individuales (hasta 9 personas), grupos (hasta 30 personas) y didácticas. Para cada una de las visitas hay que consultar las condiciones específicas en la web oficial del templo, que es donde se gestiona finalmente el acceso regulado al interior de la basílica.
Los alrededores de La Sagrada Familia, el centro
Tras la visita a la basílica, quizá lo más oportuno es degustar algún plato de la gastronomía catalana para reponer fuerzas, como el nutritivo y sabroso pan tumaca (pan con tomate untado), compuesto de pan tostado, tomate, aceite de oliva y orégano fresco. Se puede acompañar con setas, butifarra, y algo de carne a las brasas. Para beber, cava frío, y de postre, crema catalana o leche frita.
Esta gran ciudad está diseñada a la medida de las personas, con un alto estándar en movilidad y sostenibilidad. Por ello, una vez se haya realizado la parada técnica del almuerzo, el viajero puede descansar en las plazas y parques cercanos al templo, o bien comprar un ticket de transportes para visitar otras partes interesantes del centro de la ciudad, como el Barrio Gótico, el Monumento a Colón o el moderno Puerto de la Ciudad.
Barcelona es una ciudad excepcional para la realización de turismo de congresos, dada su capacidad de organización y acogida de grandes eventos. Este sector es uno de los grandes ejes económicos de la ciudad, junto al turismo tradicional que busca los paisajes de la costa o la belleza singular de las montañas catalanas.
La basílica de la Sagrada Familia, la ciudad, sus monumentos, el pan con tomate, la butifarra, la montaña catalana o la perfecta luz turquí del mediterráneo. Barcelona será lo que siempre fue: un sueño interminable de Gaudí hecho realidad por una mano eficiente, cálida, amable, sincera. Eso es fundamentalmente lo que siempre será Barcelona: su gente amable.
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